miércoles, 31 de octubre de 2007

--->El Budismo<---


Buda: el fundador del budismo

El budismo es una religión que tiene un fundador. Se le llamó Buda, que quiere decir “el despierto”: para los budistas despertar es la clave

La figura de Buda
Los budistas piensan que los seres humanos viven como en un sueño del que tienen que salir para poder entender el significado de la vida. Comprender ese hecho es lo que llaman “entrar en la corriente”, un conocimiento que desemboca al despertar y en la liberación que denominan nirvana. Por lo tanto, el nirvana es la meta del budismo: alcanzarlo es liberarse de la rueda del renacer y comprender la realidad suprema y absoluta, más allá del pensamiento y el lenguaje.

Buda es el que, habiendo conseguido despertar, sirvió de ejemplo para los demás, enseñando ese camino.

Buda vivió en el norte de la India hace 2500 años; pertenecía a una familia de guerreros y gobernantes y su nombre era Sidharta Gautama, llamado también Sakyamuni, que quiere decir el “sabio del clan de los sakya”. Se cuenta que, como no estaba satisfecho con que el mundo hubiera enfermedad, dolor, injusticias y muerte, se dedicó a buscar un camino para escapar de tantos sufrimientos.

A los veintinueve años dejó su casa y su familia y comenzó a vivir como un asceta en el bosque, meditando y ayudando, hasta que se quedó en los huesos. Pero se dio cuenta de que por medio de esa vida de privaciones no conseguía lo que buscaba. Planteó que había que seguir el camino medio, alejado de los extremismos.

Las enseñanzas de Buda
A los treinta y seis años, sentado bajo un árbol, en Bodhgaya, cerca de Benarés, llegó por medio de la meditación al despertar, la iluminación que dicen que le llevó a comprender la verdadera naturaleza de las cosas, y empezó a predicar. Pronunció su primer discurso, el sermón de Benarés, en el parque de los ciervos, en Sarnath, cerca de Benarés. Dicen los budistas que en él puso en marcha la rueda del dharma, enseñando el camino para que todos se libren del sufrimiento y alcancen el despertar que desemboca en el nirvana. El dharma es el principio por el que funciona el mundo, que Buda comprendió y explicó y que aparece reflejado en los libros sagrados del budismo, con un significado diferente al del hinduismo.

Después de más de cuarenta años de predicador ambulante por todo el norte de la India, logró crear una pequeña comunidad de seguidores y a los ochenta años su vida se extinguió.

A su muerte quedó establecido el budismo en sus tres componentes fundamentales: Buda, como ejemplo; el dharma, como modo de vida; y el sanga, que es la comunidad de budistas, que aparece como referencia y apoyo.

Es lo que llaman los tres refugios. La oración budista más común dice así: “Busco refugio en el Buda, busco refugio en el dharma, busco refugio en el sanga”.

Las bases del budismo
Se dice que Buda expuso de modo sistemático la clave de sus ideas en el llamado sermón de Benarés en el que se concibe la vida como dolor.

El sermón de Benarés
El budismo parte de la afirmación del carácter insoslayable del dolor. Considera que existen diferentes tipos de sufrimiento que encuentra el ser humano a lo largo de su vida. Hay situaciones que producen inquietud y dolor, en definitiva, sufrimiento. Algunas de estas situaciones son la presencia de la enfermedad, el miedo a la vejez, el miedo a amar y no ser amado o a amar y perder a la persona amada, el miedo a fracasar en la vida y no conseguir nuestros objetivos, el estar sujetos a algo que disgusta, o, incluso, el tener un mal carácter que produce rechazo en otros, aunque esto último en muchas ocasiones no sea conscientemente aceptado.

De ahí que el budismo considere que el dolor es universal. Incluso en el placer mayor se esconde el dolor, puesto que en algún momento acabará y se producirá entonces de nuevo el dolor. Esto es lo que los budistas denominaran la primera noble verdad.

La segunda noble verdad expone que la causa del dolor es el deseo de volver a vivir, de buscar lo que se ama. El problema, según Buda, es que deseamos siempre o casi siempre con un fin egoísta y esto acaba produciendo mayor sufrimiento. La solución estaría en la supresión del dolor a través de la eliminación de la sed de existir. Pero esta supresión no consiste en una renuncia completa a la vida. Se trata de una transformación de los puntos de vista que rigen el vivir, por medio de comprender, actuar y meditar. Esta es la tercera noble verdad.

La cuarta noble verdad expone la manera de superar ese deseo y acabar con el sufrimiento.
Tiene ocho partes y es lo que los budistas denominan el “noble camino óctuple”.

El noble camino óctuple
Según los budistas, a través de ocho formas distintas se puede acabar con el sufrimiento.

La primera de ellas es la palabra correcta, que consiste en hablar sin dañar a nadie. Esto significa no mentir, hablar con amabilidad evitando el cotilleo, la injuria y la calumnia.

La actividad correcta consiste en actuar sin dañar a nadie. También hace referencia al desarrollo de la virtud y al dominio de las pasiones.

El modo de vida correcto es ejercer una profesión en la que no se dañe a nadie. Según el budismo, el primero al que no hay que dañar es a uno mismo. Las partes que tienen que ver con entender de modo correcto son: opinión correcta y pensamiento correcto, que equivalen a comprender con sabiduría. Para evitar meras suposiciones u opiniones erróneas de algo que ha pasado, es importante un auto examen antes de elaborar un juicio de valor. Por eso Buda afirmaba que el auto conocimiento conduce a la liberación y esta se alcanza por medio de la meditación. De ahí que haya que practicar el esfuerzo, la atención y la concentración como actividades mentales. El esfuerzo se realiza en la meditación, la atención y la concentración en lo que se medita.

Budismo y cristianismo
El budismo y el cristianismo se parecen en algunos aspectos. Por ejemplo, los dos han desaparecido casi completamente de los lugares en los que surgieron.

Hoy en día en los lugares en los que predicó Jesús la población cristiana es poco numerosa. En la zona de Palestina-Israel, desde 638, fecha de la toma de Jerusalén por los musulmanes, el Islam ha sido la religión predominante salvo en momentos muy esporádicos como las cruzadas. Hay en la actualidad muchas iglesias de muy diversas denominaciones pero muy pocos cristianos.

En Israel algo más del 1 % son católicos, algo menos del 1 % son ortodoxos y el 0,2 % son protestantes. En Palestina (Cisjordania y Gaza), el 4 % son católicos y el 4 % cristianos orientales. La gran mayoría de la población es musulmana o judía.

También existe un paralelismo en la expansión de ambas religiones. Fue clave para el budismo que el emperador Asoka adoptara esta religión. En el cristianismo ocurrió algo parecido con el emperador Constantino.

El cristianismo también es una religión universalista, ya que de la predicación de san Pablo no tuvo en cuenta diferencias de clase ni estatus de ningún tipo, y deseó que su mensaje alcanzase y ayudase a toda la humanidad, aunque en los primeros momentos del cristianismo hubo grupos que pensaban que no se podía ser cristiano sin ser judío. El universalismo cristiano viene de la apertura a los no judíos que, siguiendo a san Pablo, aceptaron la gran mayoría de cristianos.
En ambos casos existen conexiones históricas entre el poder político y la religión. Los gobernantes de religiones universalistas pueden homogeneizar a través de estas a sus súbditos y cohesionar su poder gracias a la ideología, que es un modo de control menos costoso que el militar.

Gracias al emperador Asoka, el budismo experimentó una notable expansión alcanzando la mayor parte del subcontinente indio y llegando a regiones lejanas. Asoka adoptó la ética budista como principio director del reinado y promulgó numerosos edictos que se ponían sobre rocas y columnas de piedra en diferentes lenguas. Pero también defendió el respeto mutuo y la tolerancia, ya que consideraba que todas las religiones contribuían al desarrollo espiritual.
Constantino es fundamental en la historia del cristianismo. En el año 313 promulgó el edicto de Milán, que otorgaba la libertad de culto a todos los cristianos del imperio. En aquel momento coexistan, además de la religión tradicional de Roma, otras religiones como la veneración de Mitra o el judaísmo. Constantino dijo haber tenido una visión de la cruz antes de la decisiva batalla que le otorgo el control sobre Roma y atribuyó la victoria a la intercesión de Jesucristo. A partir de este momento mandó colocar una cruz en las enseñás de su guardia, protegió a los obispos cristianos y se apoyó en ellos para afianzarse en el poder.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ahora que estamos en temporada, les voy a contar una anécdota: ¿saben que Buda murió por una indigestión de setas?

Así que ya saben: cuidadín los aficionados a la micología con lo que meten en la cesta.

LeBron_Kutztu dijo...

Am pos no lo sabia

Ay k tener muxo cuidao con esas cosas xD ay muchas venenosas, y las que no son alucnogenas(la erecion continua de freeriders no es una alucinacion eh)

s2

Anónimo dijo...

para cuando el rastafarismo?

LeBron_Kutztu dijo...

el rastafarismo es otra religion al igaual que el jedismo

s2

Anónimo dijo...

yo soy rasta

Anónimo dijo...

muy bn tejeromarley pero si quieres algo del rastafarismo lo haces tu.
nadie te ha preguntado si eres rasta o no. Asique haz tu algo de eso, nosotros no perdemos el tiempo en esas cosas.

LeBron_Kutztu dijo...

Amos rasta abre tu post

Yo quiero crear uno sobre el jediismo, otro sobre el satanismo y otro sobre el marxismo(pero no lo voya crear en mi blog blablabla xD)

s2

Yogui Zamorano dijo...

El Buda no murió por indigestión de setas sino por ingerir un cuenco de arroz demasiado grasiento que le ofrecieron, eso dice la tradición budista al menos.

Probablemente Jesús no murió tampoco en la cruz y por tanto lo suyo no fue una resurección. Según la versión del cristianismo primitivo, sus discípulos le rescataron del sepulcro donde estaba con 'muerte aparente' y le reanimaron. Esta es también la versión del Corán y parece corroborarlo el hecho de que justo bajo la tumba de jesús en Jerusalem hay un laberinto de túneles.